Una vez salvo, siempre salvo: ¿Es esto verdad?

Seguramente has escuchado esa frase que suelen utilizar algunos creyentes una vez salvo, siempre salvo. Entra a este artículo y conoce junto a nosotros lo qué dice la Biblia al respecto, y si esto es en realidad cierto.

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Confiemos en la palabra de Dios

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Una vez salvo ¿Siempre salvo?

La expresión una vez salvo siempre salvo, es un principio que surgió de la doctrina cristiana calvinista. Este precepto calvinista está basado en otro conocido como el de la predestinación, la cual se fundamenta en que Dios desde antes de la creación, predestinó a unos para salvación y otros a condenación.

De manera que quien originó una vez salvo siempre salvo se podría decir que fue Juan Calvino o en todo caso fue una frase creada por el dogma calvinista. Juan Calvino fue un teólogo francés y unos de los precursores de la Reforma Protestante del cristianismo en la edad media.

Pero, Una vez salvo ¿Siempre salvo? Primero hay que decir que el concepto bíblico en sí, es el de la salvación y la forma como ella se obtiene solo a través de Cristo Jesús.

En cuanto a esto, la carta del Apóstol Pablo a los Romanos nos ofrece una guía para llegar a la salvación. Aquí te dejamos un enlace en el que encontrarás información adicional al tema: Camino de los Romanos: ¿Cómo ir a la salvación?

Ahora, en cuanto a si la salvación se puede o no perder, ningún hombre puede tener una respuesta segura a este tema, pues solo Dios la puede tener. Lo que si es cierto es que la salvación tan valiosa que hemos obtenido en Cristo Jesús, la debemos defender hasta el final.

Pues, no nos debemos conformar solo con la salvación debemos anhelar, además, llenura del Espíritu Santo; no solo creer y tener fe, sino que es necesario caminar en fe.

Cuando vivimos una salvación caminando en fe, con llenura de espíritu, podemos llegar a conocer a Jesús cara a cara y a tener comunión e intimidad con Dios. Todo esto nos da con toda certeza la garantía de la salvación.

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Si permanecemos unidos a Cristo: Una vez salvos siempre seremos salvos

La salvación es por gracia nada hace el hombre para obtenerla, Dios es por tanto soberano para otorgarla. Es además una dádiva transformadora del hombre, el cual siendo de naturaleza pecaminosa, por medio del arrepentimiento y creer que Jesucristo es el Salvador, es restaurado y sus pecados lavados con la preciosa sangre de Jesús.

Tito 3:5 (DHH):

“Y, sin haber hecho nada bueno a nosotros, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo.”

Siendo éste el nuevo pacto de la gracia, si no sabes aun en qué consiste, te invitamos ingresar y leer el artículo: ¿Qué es el nuevo pacto? Descubre aquí todo sobre la promesa de la Gracia que hizo Dios para perdonar nuestros pecados y con ella retomar nuestra relación con Él.

Pero la verdadera salvación produce en el hombre un nuevo nacimiento por medio del Espíritu Santo como dice la cita bíblica anterior. Porque al darse la salvación Dios pone un nuevo espíritu en el hombre, cambiando el corazón de piedra que tenía por un corazón de carne.

Esta transformación en el hombre hará que este camine unido a Cristo y obediente en hacer la voluntad de Dios. De manera que, mientras algunas denominaciones cristianas debaten sobre el tema: Una vez salvo siempre salvo, la Biblia afirma que si permanecemos unidos a Cristo la salvación no se puede perder:

Romanos 8:1 (RVC):

«Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu

Esta cita nos habla que solo viviendo una vida unida a Cristo es la garantía de no ser condenado por el pecado y de permanecer unidos a Dios por la eternidad.

La confirmación: Unidos a Cristo nada nos puede separar de Dios

En la carta de Pablo a los Romanos, el apóstol nos hace ver lo seguro que estaba que una vez unidos a Cristo y permaneciendo firmes en Él, no existe ni existirá poder alguno que nos pueda separar del amor de Dios.

Quizás esta sea la evidencia más fuerte en la que se puede apoyar el lema calvinista una vez salvo siempre salvo, garantizando la salvación eterna. En este sentido el Apóstol Pablo dice:

“38 Yo estoy seguro de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los espíritus, ni lo presente ni lo futuro, 39 ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!” (Romanos 8:38-39 -TLA)

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Evidencias bíblicas en la que se basa: Una vez salvo siempre salvo

Además, de Romanos 8:1 y Romanos 8:38-39 citados arriba, existen otras evidencias bíblicas que podrían estar afirmando el tema sobre: Una vez salvo siempre salvo. Tema que apoya la tesis que garantiza la salvación eterna. Veamos algunas de estas evidencias a continuación:

Romanos 8:30 (DHH):

“Y a los que Dios destinó desde un principio, también los llamó; y a los que llamó, los hizo justos; y a los que hizo justos, les dio parte en su gloria.”

Efesios 4:30 (DHH):

“No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva.”

Juan 10:28-29 (RVA 2015):

“28 Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre, que me las ha dado, es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre.”

2 Timoteo 2:11-13 (RVA 2015):

“11 Fiel es esta palabra: Si morimos con él, también viviremos con él. 12 Si perseveramos, también reinaremos con él. Si lo negamos, él también nos negará. 13 Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.”

Para finalizar te invitamos a seguir con nosotros ingresando en el artículo ¿Cómo recibir el Espíritu Santo a la luz de la Palabra? Donde se corrobora indagando en las Sagradas Escrituras: Que recibimos al Espíritu Santo una vez hayamos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador personal.

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