Soy la luz del mundo: Un testimonio verdadero

En este artículo hablaremos sobre las palabras del Señor Jesús: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas jamás. Entra aquí y conoce cómo a través de Jesucristo puedes salir de las tinieblas para siempre.

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Yo Soy la luz del mundo

Yo soy la luz del mundo es una frase de gran revelación espiritual pronunciada por Jesús, dando testimonio de sí mismo. Una frase que se encuentra dentro del pasaje bíblico Juan 8:12-30 y en el contexto de una controversia de los fariseos en cuanto a lo que Jesús venía enseñando y obrando por donde caminaba.

Este obrar de Jesús en milagros, liberaciones, sanaciones, entre otros prodigios, predicas y enseñanzas, hacía que por donde Él pasaba la gente comenzara a creer y se convertían. Pero, de igual forma aumentaba la persecución y el debate público por parte de los líderes judíos. Es esta oportunidad el debate lo estaba confrontando Jesús con los fariseos, a quienes les testimoniaba de la siguiente manera:

Juan 8:12 (RVA 2015):

“Jesús les habló otra vez a los fariseos diciendo: –Yo soy la luz del mundo. El que me sigue nunca andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”

El contexto del testimonio de Jesús en el evangelio de Juan

El testimonio de Jesús hablando a los fariseos diciendo “Yo soy la luz del mundo”, es parte del capítulo 8 del evangelio de Juan. En ese mismo capítulo, previo a esta frase líderes judíos de los escribas y fariseos intentaron buscar pruebas para acusar a Jesús, a través de una mujer comprobada en adulterio.

El intento de los líderes judíos no logró su cometido, teniendo que retirarse uno a uno y sin obtener alguna prueba de acusación contra Jesús, pero si, había aumentado la ira entre ellos. Aún más, porque en capítulos anteriores de este evangelio, Jesús les había realizado disertación sobre la destrucción y restauración del templo en tres días, así como sobre la ceguera espiritual, en este caso con el líder de los fariseos llamado Nicodemo:

Juan 3:3 (RVC):

Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”

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¿A quién les estaba diciendo Jesús: “Soy la luz del mundo”?

Jesús en esta ocasión estaba hablando con líderes religiosos de la secta judía llamada los fariseos. Quienes se destacaban de las demás sectas judías por interpretar la Ley de una forma muy estricta.

De hecho, la denominación fariseos se tiene por tradición judía que proviene de la palabra hebrea פרושים o perushim, cuyo significado es separados, del verbo raíz פרוש o parush que denota separar.

Esta denominación hace referencia en que los fariseos se mantenían separados del resto de los judíos. Porque consideraban que las demás sectas judías no eran rigurosas, en la interpretación de la ley mosaica.

Los fariseos se consideraban estrictos y fieles en guardar la ley, las costumbres y las ceremonias judías. Esta rigurosidad farisaica era lo que propiciaba a sus líderes a confrontar a Jesús, porque según ellos estaba incumpliendo la ley con lo que hablaba y hacía.

No obstante, a pesar de las acusaciones y reclamos de los fariseos hacia Jesús, a medida que este predicaba, la gente le creía cada vez más sus enseñanzas sobre el Reino de Dios. La gente comenzaba a convertirse, a creer y tener confianza en Jesús.

Yo soy la luz del mundo: Reflexión

Este testimonio de Jesús sobre sí mismo cuando habló frente a los fariseos, se extiende y se hace evidente en sus discípulos y en la actualidad para su iglesia. De manera que las palabras de Jesús en el Sermón de Monte diciendo a la multitud:

Mateo 5:14-16 (RVR 1960)

“14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

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Debemos cumplir la misión

Es una comisión de Jesús que debemos cumplir como iglesia y como miembros de su cuerpo. ¿Sabes a qué se refiere esto?, ingresa en el artículo, El cuerpo de Cristo: ¿Metáfora o verdad? Y obtén información importante sobre el tema.

Cristo nos comisiona como miembros de su cuerpo a llevar su luz que está en nosotros a través de su Espíritu Santo. Una luz que debe iluminar a todo hombre que se encuentre en oscuridad, tal y como ilumina una ciudad construida en lo alto de una montaña y todos la pueden ver desde donde estén.

La palabra tiniebla dentro del verso de Juan 8:12, en el griego original es la palabra skotía, que se traduce en oscuridad o tiniebla. Debido a que skotía se deriva de la raíz griega skótos, que significa tinieblas.

En este caso tinieblas hace referencia a la carencia de luz, para indicar que el mundo camina en la oscuridad de la ignorancia del conocimiento de Cristo. Una oscuridad asociada a la maldad del hombre, la cual se encuentra subyugada a la autoridad del príncipe de este mundo por estar el hombre en ignorancia.

El peligro de la ignoracia del hombre de estar en oscuridad

Porque todo aquel que esté separado de Cristo y no lo conozca permanecerá en tinieblas y aún más estas personas son ignorantes o inconscientes de que están en oscuridad. Por eso es necesario propagar la buena noticia de que Jesucristo es la Luz del mundo y para todo aquel que decida seguirlo dejará de estar en tinieblas.

El hombre cuando se encuentra en oscuridad e ignorante al mismo tiempo de que lo está, le toca vivir sintiéndose a veces frustrado, otras veces con desesperanza, o con una felicidad o alegría efímera. Porque solo al conocer a Jesucristo y entrar en su luz, es que llegamos a tener plenitud de gozo y en Él estamos llenos. Te invitamos a leer ahora, estos artículos: ¿Qué es el nuevo pacto? Descúbrelo aquí, y El reino de los cielos está dentro de ti: Explicación.

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