Conoce en este edificante artículo, el verdadero significado bíblico de humildad. Porque aún existen algunas personas en el mundo que tienen un concepto errado de esta importante virtud, de la cual, Jesucristo, dio testimonio de ella.
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Humildad significado bíblico
La humildad según las sagradas escrituras, en un atributo o característica que todo hombre o mujer de Dios debe manifestar como fruto del Espíritu Santo. Ya que todo creyente lo primero que hace al creer, es reconocer la superioridad de Dios sobre todo lo creado.
De manera que, al vernos frente al espejo de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos percatamos y pasamos a ser conscientes de las limitaciones, debilidades y lo vulnerable que es el hombre. En la medida que reconozcamos y seamos completamente dependientes de la voluntad de Dios, podremos desarrollar una humildad genuina en nuestras vidas.
Es pues, la humildad en el significado bíblico una exhortación a la propia conciencia humana, para entender y reconocer que toda persona es igual a los ojos de Dios. Él, al igual que Jesucristo, no hace acepción de personas.
Jesucristo amó a todos por igual, en Él tenemos el mayor testimonio de humildad en las sagradas escrituras. Pues, aun siendo igual a Dios, renunció a sus privilegios divinos, asumiendo la más humilde posición, la de un siervo.
Jesús se hizo hombre, se humilló en obediencia a Dios y murió en muerte de cruz como un criminal, sin haber cometido pecado, (Filipenses 2:5-8).
¿Qué dice la Biblia sobre el significado de la Humildad?
En la Biblia podemos encontrar diversidad de versículos que nos hablan sobre el significado de la humildad. A continuación, traemos algunas citas bíblicas, seguidas del concepto o el significado que se le da a la humildad, te animamos luego a leerlas y reflexionar en cada una de ellas.
- Éxodo 3:11: Ser humilde es una actitud para enfrentar las tareas de líder.
- 1 Crónicas 17:16-19: Una manera de auto evaluarse.
- Esdras 9:6: Una actitud de bajar la cabeza ante Dios.
- Salmo 2:11: Es servir a Dios con temor.
- Santiago 3:17-18 y Proverbios 3:7: Es sabiduría de lo alto.
- Proverbios 9:9: Es dar y enseñar.
- Santiago 4:10: Humillarse ante el Señor.
- Salmo 25:9 y Salmo 51:15-17: Una Guía o camino.
- Proverbios 16:19: Una cualidad Espiritual.
- Salmo 75:6-7: Es glorificar solo a Dios.
- Proverbios 18:12: Una honra.
- Salmo 131:1: Es obediencia a Dios.
- Proverbios 27:2: Lo contrario a auto-alabarse.
- Salmo 138:6: Es agradar a Dios.
- Mateo 20:20-28: El honor de servir.
- Jeremías 45:5: Es no buscar la gloria personal.
- Sofonías 2:3: La búsqueda de justicia.
- Mateo 5:5: Una bienaventuranza de Dios.
- Lucas 9:23-26: Un requisito para seguir a Jesús.
- Juan 7:3-4: Es rehusar la ostentación.
- Romanos 12:10: Primero están los demás.
- 1 Corintios 8:1-2: Dejar de presumir de sabidurías.
- Proverbios 30:2-4: Una forma de reconocer nuestra ignorancia.
- 1 Corintios 9:19-23: Capacidad de adecuarse a otros.
- 2 Corintios 11:30 y 12:7-10: Es gloriarse en la debilidad.
- 1 Corintios 12:14-20: Forma en que funciona el Cuerpo de Cristo.
- 2 Corintios 13:9: Alegrarse por los otros.
- Efesios 3:8-9: Buscar ser el más pequeño.
- Tito 3:2: Ser manso con los demás.
- Hebreos 3:5-6: Gozarse en Cristo esperanza de gloria.
- 1 Timoteo 1:15: Imaginarse el mayor de los pecadores.
- Santiago 1:9: Una condición de honor.
- 1 Timoteo 6:17-19: No llenarse de orgullo, es el valor de la humildad.
El Orgullo y su significado bíblico
En las sagradas escrituras reflejan al orgullo como un rasgo negativo de auto-enaltecimiento o el propio elogio personal. El auto elogiarse es entonces una actitud que desagrada a Dios y nos aleja de Él.
Si bien es cierto que pueden darse situaciones en la vida que nos lleve a sentir una especie de orgullo, como, por ejemplo, en comprobar la vida recta que viven los hijos ya adultos. No obstante, ese orgullo no debe llegar al nivel de poder sentir aun un poco de gloria propia o de auto reconocimiento.
Ya que se estaría a un paso de pasar al orgullo que no es bien visto a los ojos de Dios. Porque es como desconocer que, tras ese camino recto de los hijos, se encuentra el propósito y la buena voluntad de Dios en ellos.
El auto reconocimiento es un orgullo que nos aleja de ver o estar conscientes que todo en nuestra vida es: “Por Dios y para Dios”. Pues, nada acontece por nosotros mismos y como cristianos debemos vivir en una total dependencia de Él.
Este es un punto muy importante cuando se habla sobre el significado de la humildad. Ya que un orgullo descontrolado, fácilmente conduce a ser soberbios, arrogantes o incluso a ser idólatras.
Todas estas características en una persona son detestables a los ojos de Dios. De igual forma es importante saber que un extremo del auto-enaltecimiento es la victimización.
Y la victimización también es una forma solapada de manifestar orgullo o soberbia escondida en una personalidad con baja autoestima. De manera que se debe desterrar el orgullo en nuestras vidas, pero no para tener una baja autoestima.
Lo correcto es cambiar el orgullo por la humildad. Es decir, pasar a ser una persona verdaderamente humilde de corazón, para agradar y enaltecer a Dios.
¿Qué nos dice la Biblia sobre como vencer el orgullo?
La Biblia en sus sagradas escrituras nos dice lo que Dios espera de todos nosotros. Y una de las instrucciones que recibimos de la palabra de Dios, es que desarraiguemos por completo cualquier vestigio de orgullo en nuestras vidas.
Para ello la Biblia nos dice que la única forma de lograr vencer con plena victoria al orgullo, y lo que viene tras él, como es la soberbia y la altivez, es transformándonos en personas cada vez más humildes.
Siendo humildes alcanzamos la promesa de Dios, como está escrito en una de sus bienaventuranzas:
Mateo 5:5 (TLA): Dios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida.
Porque la promesa está en:
Salmos 37:11(NBV): Los que se humillan delante del Señor heredarán la tierra y vivirán tranquilamente.
El término humilde en estos versículos va relacionado con una persona llena de mansedumbre, sosiego y/o desprendimiento. Mientras que la promesa de la tierra prometida o la herencia de Dios que se recibe al ser humilde se interpreta como: Prosperidad, sobre abundancia de paz espiritual y vida eterna.
De manera que, como dice el salmista nada más agrada a Dios que un corazón contrito y humillado delante del Señor:
Salmos 51:17 (TLA): Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente.
Ser humilde agrada a Dios
Esto es lo más importante dentro del significado bíblico de la humildad, y es que con ella agradamos a Dios. Por tanto, la humildad como valor se encuentra manifestada en lo agradable que es para Dios que una persona sea genuinamente humilde de corazón.
En otras palabras, el Señor valora en gran manera nuestro comportamiento humilde en el servicio y la obra que desarrollamos para Él como iglesia. En recompensa Dios siempre estará dispuesto a manifestar su misericordia y siendo humildes, recibimos su bondad, como está escrito en los versos:
Santiago 4:6 (DHH): Pero Dios nos ayuda más con su bondad, pues la Escritura dice: –Dios se opone a los orgullosos, pero trata con bondad a los humildes-.
1 Pedro 5:5 (TLA): Del mismo modo ustedes, los jóvenes, deben obedecer la autoridad de los líderes de la iglesia. Todos deben tratarse con humildad, pues la Biblia dice: -Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes-.
Una verdadera actitud humilde es antecedida por un genuino arrepentimiento. Es dejar atrás, además, el propio razonamiento humano y el creerse capaz de poderlo todo para adentrarse profunda y confiadamente en la voluntad de Dios.
A Dios le agrada que seamos humildes, no solo porque nos reconozcamos como creación de Él y por ende la supremacía de Él sobre nosotros. Sino que al mismo tiempo reconocemos ante Él que no somos merecedores de su gracia, de ser hijos adoptivos por medio de Jesucristo.
El humilde deja de competir con su hermano o semejante para enfocarse en el amor y servicio a Dios:
Salmos 138:6: El SEÑOR ocupa el lugar más alto por encima de todos los demás, pero, aun así, él nunca abandona a los humildes. Él siempre sabe lo que hacen los soberbios y se mantiene alejado de ellos.
Humildad significado bíblico en Jesucristo
Cuando buscamos en la palabra de Dios sobre el significado bíblico de la humildad. La definición mayor perceptible a esta virtud, la encontramos en la propia persona de Jesucristo.
Jesucristo es el más claro ejemplo para definir lo que significa para las sagradas escrituras ser humilde. Desde el hecho que, en la prexistencia del Hijo de Dios, en verbo se hace carne en la persona de Jesús.
Despojándose de su carácter divino y con poder, para asumir la condición más débil, la de ser hombre. Jesús acepto en obediencia a Dios, su padre, en venir a la tierra para sufrir como hombre, con la gran diferencia que Él no cometió pecado alguno.
El acto mayor de humildad y sacrificio voluntario por los demás, lo describe el apóstol Pablo. Como enseñanza a la iglesia, en el pasaje bíblico sobre la humillación y grandeza de Jesucristo:
Filipenses 2: 5-8 (PDT): 5 Piensen y actúen como Jesucristo. Esa es la «misma manera de pensar» que les estoy pidiendo que tengan. 6 Él era como Dios en todo sentido, pero no se aprovechó de ser igual a Dios. 7 Al contrario, él se quitó ese honor, aceptó hacerse un siervo y nacer como un ser humano. Al vivir como hombre, 8 se humilló a sí mismo y fue obediente hasta el extremo de morir en la cruz.
El sacrificio de la Cruz
En el sacrificio de Jesús en la cruz se puede entender el significado bíblico de la humildad en su sentido más amplio. Y que a su vez representa el peor de los sacrificios, al morir crucificado.
Jesús sabía el sufrimiento que representaba el sacrificio que debía cumplir, pero, para Él era mucho más importante que se cumpliera la voluntad de Dios. Porque tras este sacrificio perfecto vendría la salvación de muchos y el surgimiento del pueblo universal de Dios, su iglesia.
Mateo 26:39 (RVC): Unos pasos más adelante, se inclinó sobre su rostro y comenzó a orar. Y decía: –Padre mío, si es posible, haz que pase de mí esta copa. Pero que no sea como yo lo quiero, sino como lo quieres tú-.
Este es el pensar y actuar humilde al que se refiere Pablo, el que debemos seguir como miembros de la iglesia de Cristo. Que seamos humildes y sensibles a los designios de Dios, en obediencia voluntaria, manifestando así un verdadero amor por nuestro Señor.
Y ese amor a Dios queda claramente manifiesto en la forma que tratamos al prójimo, así como en el carácter humilde con el que desempeñamos nuestra labor de servicio para el Señor. Por eso te invitamos leer estos Versículos sobre el perdón al prójimo efectivos, si deseamos que en nuestras vidas permanezca la gracia de Dios, debemos desear también ser siempre humildes.
Versículos bíblicos sobre la Humildad de Jesús
Sobre el significado de humildad en la biblia, es conveniente reflexionar y desear ser imitadores de Jesús, cuando decidimos de corazón seguir a Cristo. Y una forma de poder imitarlo, es conociendo la humildad de Jesús, por ello a continuación se indican algunos versículos que hablan de la humildad de Cristo:
Filipenses 2:5-7a (BLPH): 5 Compórtense como lo hizo Cristo Jesús, 6 el cual, siendo de condición divina no quiso hacer de ello ostentación, 7 sino que se despojó de su grandeza, asumió la condición de siervo.
Lucas 2:51 (NBV): Entonces Jesús volvió con sus padres a Nazaret y los obedecía en todo. Pero su madre guardaba todas estas cosas en el corazón.
2 Corintios 8:9 (RVA-2015): Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, por amor de ustedes se hizo pobre para que ustedes con su pobreza fueran enriquecidos.
Te invitamos a conocer otro ejemplo de humildad en la Biblia entrando aquí, Historia de Job: El hombre que lo perdió todo. Luego puedes leer estas Reflexiones cristianas para jóvenes.