Salmos 46: Dios es tu protección y fortaleza

En las sagradas escrituras podemos encontrar el Salmos 46, donde Dios nos enseña que Él siempre está delante de nosotros como poderoso y valiente guerrero. Adoremos al Señor con esta alabanza, en los momentos que más necesitemos de su protección.

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Salmos 46

El Salmos 46 es una alabanza que nos habla sobre el amparo y la fortaleza del Señor, para con su iglesia. El salmista canta esta alabanza, recordándonos hoy que el Señor está con nosotros y está dispuesto a ayudarnos en todo momento, aun en los tiempos difíciles.

Además de los Salmos, la Biblia contiene una diversidad de versos bíblicos de aliento en momentos difíciles. Entrando en este enlace, podrás encontrar una selección de versículos alentadores, que te serán de gran ayuda.

Porque todos podemos pasar por desiertos, en diferentes momentos de la vida y nada mejor que la palabra de Dios para infundirnos ánimo y seguir adelante en victoria.

Introducción sobre la composición musical del Salmos 46

El Salmos 46 es un cántico de alabanza que fue compuesto en su tiempo para ser cantado por jóvenes doncellas en voz de soprano y en caso de los jóvenes varones en voz de falsete. Esto es según la introducción al referirse que es un Salmo sobre Alamot y como está escrito en otra cita bíblica:

Salmos 46:1 (RVC) Al músico principal. De los hijos de Coré. Cántico sobre Alamot. Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas.

1 Crónicas 15:20 (RVC): Zacarías, Aziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Maseías y Benaías, tocaban salterios sobre Alamot.

Cántico sobre Alamot: Instrucciones para el director del coro para ser cantado o entónese con voces de soprano, son otras traducciones de algunas versiones de la Biblia.

Tocaban salterios sobre Alamot: Tocaban arpas de tono bajo, tocaban los salterios en tonos agudos, encontramos en otras traducciones de la Biblia.

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Dios siempre nos ayuda

El Salmos 46 nos dice que Dios siempre está presente junto a nosotros, así estemos en medio de calamidades. Siendo el Señor, nuestro pronto auxilio o socorro en cualquier tipo de problemas, este cántico es muy propicio de entonarlo en los tiempos actuales, por la cantidad de calamidades que vive el mundo y la humanidad toda.

El mundo vive hoy día una serie de calamidades que amenazan la sensación de bienestar de toda la humanidad. Calamidades que van desde catástrofes naturales, pandemias virales, situación política con conflictos bélicos en el medio oriente y su consecuencia en parte en la situación economía global mundial y demás.

Las situaciones anteriores serían la del tipo macro, pero los problemas también se pueden presentar en nuestro entorno más cercano. Tales como: En el hogar, sitio de trabajo, pueblo, ciudad o país.

En los tiempos antiguos del pueblo hebreo, todas las calamidades que pudieran sufrir ellos y el resto de los pueblos, no eran tan globales como los de estos tiempos. No obstante, las personas sabían que lo que sucediera en la naturaleza, política entre pueblos o naciones, luchas bélicas territoriales, etc., de una u otra forma les afectaba su bienestar y por ende les cambiaba o trastocaba sus vidas.

Todas esas situaciones hacían que surgieran estos cánticos y alabanzas, inspirados por Dios, para infundir a su pueblo que debían confiar siempre en Él. Sin importar el tamaño de la calamidad, el pueblo confiaba y alababa a Dios con sus Salmos.

Sabían que el Señor junto a ellos, se hacía uno más grande para vencer cualquier problema. Hoy Dios nos dice que Él sigue siendo más grande para vencer cualquier tipo y tamaño de calamidad.

De manera que el Salmos 46 es un poderoso canto de confianza de creyentes seguros de cualquier época en tiempos turbulentos.

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El Salmos 46, versos

A fin de reflexionar en el Salmos 46, a continuación, se describe textualmente con todos sus versos. Posteriormente pasaremos a hacer un análisis por separado de los versículos de este cántico compuesto por los salmistas familia de Coré:

Salmos 46 (NBLA): Dios, nuestro amparo y fortaleza

Para el director del coro. Salmos de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico.

1 Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;

3 Aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo. (Selah)

4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, Las moradas santas del Altísimo.

5 Dios está en medio de ella, no será sacudida; Dios la ayudará al romper el alba.

6 Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; Dio Él Su voz, y la tierra se derritió.

7 El Señor de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)

8 Vengan, contemplen las obras del Señor, Que ha hecho asolamientos en la tierra;

9 Que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra; Quiebra el arco, parte la lanza, y quema los carros en el fuego.

10 Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios; Exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.

11 El Señor de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)

También puedes leer algún Salmos para la salud, cuando se encuentra quebrantada severamente. Entérate entrando en este enlace que proclamar un salmos para la salud y tener verdadera fe, tiene el poder de levantar a todo enfermo.

Sólo es necesario confiar y creer en poder sanador de Dios, cuando se clama en el nombre del Señor Jesús. Pues, como está escrito, para el que cree, todo es posible.

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La ayuda de Dios es mayor que cualquier crisis: Versos del 1 al 3

En cualquier situación de dificultad, calamidad o tribulación, si nuestra confianza está depositada completamente en Dios. Podemos actuar con calma y ver la situación a través de lo que Dios nos dice en su palabra, desarrollando así nuestra fe.

Esto es lo que nos recuerda el Salmos 46 en sus tres primeros versos, que Dios es nuestro refugio y fortaleza dice el primero. Por tanto, no debemos temer dice el segundo, aunque las calamidades provengan de cambios o por fenómenos de la naturaleza, nos relata el verso tres.

Ante las tribulaciones nuestras fuerzas físicas se pueden ver afectadas e incluso hasta llegar a agotarse. Mas el Espíritu Santo de Dios nos llena de nuevas fuerzas haciendo que sintamos bienestar aun en la dificultad.

Por eso el salmista nos anima a buscar a Dios en tiempos difíciles, porque Él, es nuestro refugio de fortaleza, nuestro bastión fuerte. No es con nuestras propias fuerzas que podemos hacer frente a las dificultades o los problemas, sino con la fuerza del Espíritu Santo de Dios.

En tiempos de calamidades es necesario recordar como Dios ha cuidado de su pueblo en todos los tiempos. Es necesario recordar que vivimos bajo la gracia del Señor Jesucristo, que permanecemos en Él y Él en nosotros:

1 Juan 4:13 (RVC): En esto sabemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que él nos ha dado de su Espíritu.

Gálatas 5:25 (NTV): Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida.

2 Timoteo 1:7 (RVA): Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.

De manera que Dios es nuestro mejor lugar de amparo, el Señor es la fuerza del creyente, y su ayuda mayor que cualquier crisis.

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El Señor está presente entre su pueblo: Versos del 4 al 7

En los primeros versos como en otros muchos de los Salmos, el salmista comienza describiendo su situación o la de su pueblo. En este caso los descendientes de Core inician el Salmos con alabanzas de agradecimiento a Dios por su protección y fortalecimiento en tiempos de dificultad.

Alaban y adoran al Señor, recordando las veces que los ha protegido, librado y salvado de ataques del enemigo. Salvación que siempre lograban al refugiarse en el Señor, como un fugitivo que escapa del peligro al penetrar en una fortaleza como escondite seguro.

Los hijos de Core ya habían experimentado el favor del Señor en la tribulación o ante el peligro del enemigo. Y por eso lo alaban como el Dios de su salvación, porque tenían la confianza, la seguridad que siempre estaría presente entre ellos como nación.

A nosotros hoy, este Salmos 46, nos da la seguridad de que el Señor todopoderoso está presente no solo en cada creyente, sino que también en su entorno y en medio de la iglesia unida como cuerpo de Cristo.

El Señor es el pronto auxilio porque está presente en medio de su pueblo, Él permanece en nosotros y nosotros en Él. En esto radica la confianza y la fe del creyente, en saber de la cercanía e intimidad que él guarda y mantiene con Dios, por medio de su Espíritu Santo.

En el creyente que mantiene su intimidad con Dios, fluyen dentro de él ríos de agua viva que lo mantienen en paz, tranquilidad y gozo. No temen porque la fuente de esta agua viva que fluye por su interior, es Cristo Jesús, Salvador y Dios nuestro.

Salmos 46:4 (NBLA): Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, Las moradas santas del Altísimo.

Salmos 46:5 (TLA): La ciudad de Dios jamás caerá porque Dios habita en ella; Dios mismo vendrá en su ayuda al comenzar el día.

Puede haber conflicto en las naciones del mundo, pueden caer y establecerse gobiernos, pueden suceder fenómenos naturales. Pero el Reino de Dios es inconmovible, el trono de Cristo permanece para siembre y nosotros pertenecemos a ese Reino eterno.

Salmo 46:7 (NBLA): El Señor de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob.

El poder de Dios se manifiesta en toda la Tierra: Versos del 8 al 11

Dios es el creador del cielo y de la tierra, de manera que, así como Él está en medio de su iglesia, Él también se manifiesta con su poder y está en cualquier lugar de la tierra.

Salmos 121:2 (NVI): Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra.

Para el hombre que pone su confianza en sus propias emociones y en las cosas de la tierra, es semejante al que construye su casa sobre la arena. Esta casa será derribada a la primera tormenta que acontezca.

Mientras que el hombre que deposita su confianza en Dios, que decide vivir por fe y no se deja llevar por sus propias emociones. Las cuales son tan variables como el clima en la naturaleza, este hombre de fe permanece inmóvil ante cualquier tormenta que se le pueda presentar en la vida.

Nosotros como creyentes no podemos permitir que nada ni nadie nos robe nuestra fe, solo así podremos mantenernos firmes en cualquier tormenta o situación. Las crisis no pueden desanimarnos, ni desesperanzarnos, porque creemos en el Dios vivo, todopoderoso que está siempre en medio de su pueblo.

Creemos en Jesucristo, nuestro Señor, el gran Yo Soy, el Señor de los ejércitos. Confiamos por tanto en su palabra, porque es un Dios que cumple sus promesas, es Todopoderoso y se manifiesta en toda la Tierra:

2 Crónicas 16:9 (LBLA): Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti.

Si quieres adquirir mayor confianza en Dios la mejor forma de hacerlo en conociéndolo, conocer a Dios es leer su palabra y lo que ya Dijo en sus promesas para los hijos obedientes a Él. Por eso te convidamos a que leas el artículo: ¿Cuáles son las 3573 promesas de la Biblia y quién las hizo?

Conoce en este enlace las promesas que Dios tiene para todos los que lo obedezcan, también podrás aprender cómo apropiarse de ellas, obtener su protección y la bendición del Señor Todopoderoso en todo momento o lugar. Conocer cuántas promesas hay en la biblia, es el propósito de este artículo, entra y descúbrelas.

¿Qué nos dice Dios en los últimos versos del Salmos 46?

El Señor nos exhorta a que no nos afanemos por lo que este aconteciendo en el mundo. Mucho de nuestros afanes y preocupaciones surgen de pensar que tenemos que arreglar todo o aplacar cualquier crisis o situación en nuestras vidas.

Nos afanamos pensando que tomando nosotros el control de las cosas podemos arreglar o aplacar todo lo que esté sucediendo en nuestro alrededor o en nuestras propias vidas. Y esto es una gran mentira, pensando así es actuar como el necio al que se refiere el verso de 1 Crónicas citado arriba.

Por eso es que Dios reprende el desasosiego del hombre, su impaciencia, su afán egoísta de querer controlar todo por sí mismo. Un ejemplo muy actual es lo que está viviendo el mundo con la pandemia, una crisis que no podemos controlar.

Una situación que lleva a todos a sentir incertidumbre por no saber qué puede pasar mañana. Pero, existe una diferencia con los que confiamos en Dios y tenemos en el corazón al Señor Jesucristo.

Esa diferencia está en que nosotros como personas de fe, sabemos que debemos sujetarnos o cimentarnos en algo más sólido semejante a una roca. Y esto es que nos fundamentamos y aferramos a que sabemos quién es nuestro Dios.

Por eso Dios nos dice en este Salmos 46: Quédense quietos, permanezcan y conozcan que Yo Soy Dios, Glorificado seré en todas las naciones y enaltecido seré en la tierra:

Salmos 46:10 (NBLA): Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios; Exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.

Salmos 46:11 (NBLA): El Señor de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob.

Algunas reflexiones sobre el Salmos 46

Hasta ahora en este artículo pudimos desglosar en tres partes el Salmos 46 y hacer un pequeño análisis de cada una de estas secciones. Pero, a continuación, queremos compartir algunas reflexiones más que se pueden extraer de este hermoso Salmos en donde Dios nos garantiza su protección y fortaleza:

-Dios es nuestro amparo (verso 1): La seguridad y la fuerza no proviene del hombre como criatura o creación de Dios. El hombre es débil por naturaleza, es Dios como su creador quien lo reviste de fuerza y le da seguridad.

-Dios es nuestro refugio y fortaleza (verso 1): El hombre igual que las demás criaturas creadas por Dios, por naturaleza cuando se siente que están en peligro, buscan refugiarse en algo o en un lugar seguro. Para el creyente el lugar más seguro es el centro de la voluntad de Dios, y fundan su casa sobre la Roca que es Cristo Jesús, su lugar seguro:

Proverbios 30:26 (RVA-2015): Los conejos, pueblo no poderoso, pero tienen su casa en la roca;

-Por tanto, no temeremos (verso 2): El que confía y cree en Dios activa su fe en momentos de crisis, aún más en la mayor de las tormentas. Esto es porque conoce el amor y el poder de Dios, siendo su verdadero amparo y pronto auxilio en los tiempos malos, por eso no debe temer:

1 Juan 4:18 (NTV): En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.

-Aunque bramen y se agiten sus aguas (verso 3): El salmista dice, aunque la tierra sea removida, para exaltar el todo poder de Dios sobre cualquier crisis. Dios garantiza la victoria ante cualquier situación que podamos atravesar. Si sentimos algún temor, estamos dudando en cierta forma del poder y la fuerza de Dios para vencer:

Números 14:11 (DHH): Y el Señor dijo a Moisés: —¿Hasta cuándo va a seguir menospreciándome este pueblo? ¿Hasta cuándo van a seguir dudando de mí, a pesar de los milagros que he hecho entre ellos?

En general lo grande de la alabanza del Salmos 46 radica en que nos lleve a hacer una pausa y detenernos a pensar que: Bajo cualquier prueba tormentosa no permitamos que nuestro ser espiritual se desconcierte. Más bien meditemos en las corrientes del Río que alegran y da vida a la ciudad de Dios (verso 4), Cristo en Nosotros.

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