A continuación, le dejaremos las mejores reflexiones cristianas para mujeres que tienen su confianza puesta en Dios, porque aman al Señor y esperan su pronto regreso, así que deléitese con estas lecturas llenas de hechos e historias, acompañadas de citas bíblicas de algunos de sus pasajes favoritos y más.
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Reflexiones cristianas para mujeres casadas
Porque todas somos hijas de Dios y sabemos que ninguna escapa de su mirada, ya que nos ama y se preocupa por nosotras, siempre está para escucharnos y apoyarnos hasta en los momentos más difíciles de la vida. Pone las manos en el fuego por nuestra familia, por nuestro hogar, por nuestros hijos, interviniendo y mostrándonos su gracia, aunque muchas veces obre de formas misteriosas.
Ningún problema es demasiado complicado para Dios, así que háblale y déjale tus cargas, que él te ayudará a sostenerlas, refúgiate bajo su inmenso amor y abrigo. Las invitamos a leer las siguientes reflexiones cristianas para mujeres casadas y no olvidemos que somos hermosas ante sus ojos.
Las mujeres fuimos creadas con un propósito
La biblia dice que por la palabra de Dios se hicieron todas las cosas que existen en el cielo y en la tierra. Dios quedó muy complacido con todas sus obras y es que cada una de ellas fue perfectamente creada en su género.
Tanto el hombre como la mujer son una obra única, porque fueron creados a imagen y semejanza de Dios. El hombre se tomó del polvo de la tierra y la mujer se formó de un costado del hombre, con un propósito y una finalidad.
Entonces, el Señor Dios dijo: «No le hace bien al hombre estar solo, haré a alguien que lo ayude y que sea como él.»
— Génesis 2:18
El texto sagrado muestra la importancia y el valor irremplazable de la mujer, pues ella viene a ser la compañera del hombre y no su servidora, y Dios la saca de su costilla, por ser el lugar más idóneo, ya que así ninguno de los dos se sentiría inferior al otro. Adán durmió profundamente, para que Dios completara en él la segunda parte de su magnífica creación.
Cada uno juega un rol en los planes que tiene Dios, dotados con potenciales y habilidades particulares, e igualmente con limitaciones. Aunque el mundo haya cambiado, la mujer continúa teniendo un papel preponderante como complemento y ayuda en el desempeño del hombre, es por esa razón que todo hombre deja a sus padres, para unirse a una mujer y ambos convertirse en un solo ser.
La existencia de un hombre como individuo y la formación de una pareja como unidad son cosas completamente distintas. La diferencia radica en el amor y el cariño mutuo, así como en la entrega y la responsabilidad compartida de sus integrantes.
El hombre debe conservar a la mujer cerca de su corazón, mientras que la mujer debe estar al lado del hombre como su esposa, su amiga y su igual, porque finalmente es el deseo de Dios, así que debemos ocupar ese lugar en la tierra que nos fue otorgado para cumplir con el propósito divino.
Jesús se preocupa por nosotras
Hay numerosas evidencias en la biblia que confirman que somos muy importantes para Jesús, pues por el amor a su madre y a Dios soportó un largo camino hasta la cruz.
Al salir del sepulcro, a la primera persona que se le apareció fue a María Magdalena y le encargó que llevara las buenas noticias de su resurrección a los discípulos, lo que es un gran privilegio que se nos reconozca en la historia por cumplir con esa misión.
También resucitó a Lázaro, el hermano de Marta y María, a quienes les tenía mucho cariño y para aliviar las penas de esas pobres mujeres, le devolvió la vida. “¡Lázaro, sal de ahí!”, gritó y fue como el hombre que había estado muerto por cuatro días salió de su sepulcro.
“La mujer que respeta al Señor es digna de alabanza.”
— Proverbios 31:30
Cuando sorprendieron a la mujer cometiendo adulterio, muchos pedían que fuera apedreada, conforme a las reglas que dicta la ley, pero sólo dijo a los demás: “El que nunca haya pecado que tire la primera piedra”. Jesús no la condenó; al contrario, la perdonó y la liberó.
Hay que recordar a la viuda del pueblo de Naín, quien lloraba por la pérdida de su único hijo y se dirigía a enterrarlo. Al verla, el Señor tuvo compasión de ella y le devolvió la vida al joven.
Jesús se preocupa por las mujeres y es muy compasivo con nosotras. Siempre nos comprende y nos ama incondicionalmente, conoce nuestros sentimientos y pensamientos, porque somos parte de su creación y una de sus mayores obras.
Continúe disfrutando estas reflexiones cristianas para mujeres casadas y si le ha gustado el artículo, lea en el siguiente enlace las cualidades de una mujer virtuosa.
Lo que Dios unió no será separado…
Esta es la historia de un hombre que visitó a un consejero matrimonial, llevando consigo una lista de quejas contra su esposa. El consejero, después de escucharlo, le preguntó:
— Si es tan mala su esposa, ¿por qué se casó con ella?
El hombre respondió:
— Porque ella no era así al principio.
Entonces, lo cuestionó al escuchar su respuesta:
— ¿Me estás diciendo que ella es así, porque se casó con usted?
El hombre con la vista al suelo aceptó que algo estaba haciendo mal, para que su matrimonio no funcionara. El consejero le recomendó que se fuera a casa y le dijera a su esposa cuánto la amaba.
“A los que están casados, les doy esta orden, que no es mía, sino del Señor: que la esposa no se separe de su esposo. Pero si se separa, que no se vuelva a casar o que vuelva con su esposo. De la misma manera, el esposo no se separe de su esposa.”
— 1 Corintios 7:10-11
Recordemos que la base de la sociedad es la familia y el núcleo de la familia es el matrimonio, éste representa un vínculo sagrado que sólo la muerte puede romper. Ama a Dios y a tu pareja.
Dejaremos este vídeo con un mensaje muy especial para todas las mujeres. ¡No se lo pierda!