Entra en este artículo y aprende con nosotros ¿quiénes eran los nicolaitas?, un grupo del que se hace mención en el libro de apocalipsis.
«Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.»
Apocalipsis 2:15-16
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¿Quiénes eran los nicolaitas y cuál era su biblia?
Para indagar quiénes eran los nicolaitas como grupo, religión y su cultura, es importante definir el origen de la palabra “Nicolaita”, esto nos ayudará a contextualizar la cultura que pretendemos conocer. La palabra nicolaita, provienen del griego y su composición “Nico” conquista y “laos” sobre un pueblo, dan un significado de “dominadores del pueblo”.
Jesucristo, realiza críticas a la iglesia de Pérgamo, que estaba adoctrinada bajo las prácticas nicolaitas, y ante los ojos de Jesús de Nazaret, este culto religioso era mundano y decadente espiritualmente. Dicha iglesia (Pérgamo) había decaído hasta unir sus fuerzas con otras creencias. Por lo tanto, esta iglesia unió vínculos con las cosas mundanas, enfocó su fe hacia el mundo terrenal y esto la convirtió en seguidora del mismísimo diablo.
Jesucristo decía que el diablo era el príncipe de la tierra, porque desde lo terrenal los deseos de lujuria y placer eran impulsados por este ángel maligno, él reina en la tierra cuando consigue más seguidores de sus deseos terrenales.
La iglesia de Pérgamo, decidió asumir compromisos que le fueran agradables al mundo y al estado, pero esos acuerdos no eran precisamente de agrado de Dios.
Ha quedado registrado, que para la época en que estos acuerdos surgieron, Constantino se encontraba comandando Bizancio, aquella ciudad imperial que había nombrado Constantinopla; este mandatario, fue quien incorporó terminologías como: Césaro y Papismo, asumiendo a estos como líderes religiosos que también tenían voz y voto en la política y en las decisiones de la nación, en la actualidad un cargo similar a un Césaro, sería un Papa.
Jesucristo dejó expreso en varias oportunidades su rechazo por esta iglesia, en el libro de apocalipsis, capitulo 2 a partir del versículo 3, dice lo siguiente:
“Yo bien reconozco tus acciones y donde habitas, bajo el mandato de Satanás”.
Ahora bien, más allá de realizar estas prácticas terrenales sin rendirle cuentas a Dios y sin arrepentimientos ¿Por qué Jesucristo expresa tanto desagrado por la prácticas nicolaitas?
¿Quiénes eran los nicolaitas en la biblia?
Acontece que, uno de los grandes cambios de la ideología enajenante de los nicolaítas, se basó en modificar las jerarquías de la iglesia, ellos no aceptaban la composición y forma de vinculación horizontal y abrieron paso a la imposición de políticas verticales y piramidales, hecho que el Señor Jesucristo obviamente aborrece.
Ante los ojos de Dios, todos sus hijos debemos ser iguales, por lo tanto Jesucristo tiene fundamentos para rechazar totalmente doctrinas impuestas que pretendan oprimir los pueblos, y expresa desagrado por la creación de cúpulas de poder.
Los nicolaitas, en concreto eran un grupo de hombres privilegiados que se inmiscuían en temas políticos y religiosos a la vez, ellos dominaban al pueblo mediante órdenes que supuestamente eran divinas, pero solo eran para su mayor beneficio. Los nicolaítas, estaban de la mano con el César y formaban parte del clero.
Este grupo minoritario de privilegiados, realizó exitosamente una división del pueblo de Dios, aquel pueblo creyente. Ellos, obviamente decidieron autoproclamarse los beneficiados y superiores, mientras que consideraban al pueblo como los pobres e inferiores.
No importaba el hambre, la miseria, las enfermedades que afectaran al pueblo, solo importaban las necesidades de los nicolaítas que acostumbraban a derrochar en lujuria y saciedad.
Jesucristo aborrecía las practicas Nicolaitas, porque desde el instante en que este Clero se impuso ante la sociedad restante, fue donde dio inicio la jerarquización dentro de la iglesia, se daba inicio la consolidación de la fuerte iglesia romana. Se dejó a un lado aquella visión de iglesia como sencillez, benevolencia y humildad; para hacer más injusticia en el mundo terrenal.
La iglesia pasó a formar parte de otro componente fundamental para adoctrinar y someter a un pueblo que ya había sido pisoteado por monarcas desde tiempo atrás. Los nicolaítas, tomaron esta institución como fachada para poder continuar incrustados en la cúpula de poder que los mantenía alejados del hambre que el pueblo padecía.
No es complicado notar que dentro de los comportamientos admitidos por los gentiles creyentes del Dios Judío, no se encontraban actos relacionados a los Nicolaítas que consistían en comer animales sacrificados para los falsos dioses y la supuesta convicción de la inmortalidad sexual. También te puede interesar seguir leyendo Regla de oro de la biblia: no hagas lo que no te gusta.
Más sobre los Nicolaítas
Es importante destacar, que esta mezcla de delitos mundanos relacionados a la gula y la fornicación sin el objetivo de procrear, fueron de gran impacto para los creyentes judíos, por lo tanto los ancianos devotos, tomaron estos actos lujuriosos como temas destacados en sus cartas dirigidas a los gentiles judíos.
Bajo el imperio romano, los seguidores de Cristo que se formaban bajo creencias judías, tuvieron muchas complicaciones y diversos aspectos con que lidiar, se encontraban expuestos a constantes desafíos y desdichas, al ver doctrinas nuevas, traídas y muchas veces impuestas a Jerusalén. Recordemos que para los Apóstoles era inaceptable la idolatría a dioses falsos, el sexo ilegal, el derramamiento de sangre inocente y el sacrificio de animales para una supuesta satisfacción a un ídolo no real.
Para aquél entonces, debido a estas tradiciones impuestas y sugeridas por los nicolaítas, en la mayoría de los bazares del imperio romano, la carne que se ofrecía en venta a los pobladores, era antes ofrecida a deidades falsas. Los judíos, escépticos de estas nuevas tradiciones, conservaron un ritual propio para la matanza de sus animales, así ellos y sus hijos, se alimentarían de carne que no era ofertada a dioses paganos.
Por lo tanto, se puede considerar el libro del apocalipsis como un escrito bien fundamentado y dirigido a criticar y cuestionar las prácticas romanas, esta crítica fue realizada desde la postura judía.
Jesucristo profesó en muchas oportunidades el buen sentido de la obediencia para buscar de Dios “el que tenga oídos que oiga», siendo el sentido más sencillo de este mandato de Jesucristo que estamos en el deber de obedecer al bien y más si hemos escuchado y conocido sobre él.
Jesús rechazaba a la cultura Nicolaíta porque desobedecía los mandatos de Dios, los mandatos del bien. Nuestro Dios omnipotente, acoge siempre a sus devotos y los prueba como seguidores fieles y leales al bien y a la bondad, para permitirles entrar al reino de los cielos.