Cuando se va a hacer una oración inmediatamente pensamos en que debemos estar de rodillas para hacerla, pero en realidad existen varias posturas que usted puede asumir para hacer una oración a Dios, por eso en este artículo le vamos a decir cuáles son todas las Posturas para Orar que se encuentran escritas en la Biblia.
índice de Contenido
Posturas para Orar de la mejor manera
La Biblia cita muchas maneras de hacer una oración a Dios, por lo que se puede decir que no existe unas posturas para orar según la Religión que sean incorrecta o correcta, más bien en la Biblia se hace un exhorto a todos los cristianos a que oren sin cesar y como ejemplo de ellos les podemos mencionar las siguientes citas:
- Parados (Génesis 24:12-14)
- Con los Brazos alzados (1 Timoteo 2:8)
- Sentados (Juicios 20:26)
- Hincados (Marcos 1:40)
- Con la mirada hacia arriba (Juan 17:1)
- Postrados (Éxodo 34:8)
- Con la cabeza en medio de las rodillas (1 Reyes 18:42)
- Dando golpes en el pecho (Lucas 18:13)
- Mirando hacia el templo (Daniel 6:10)
Más que una postura física, la Biblia hace énfasis en tener una postura en el corazón, no es importante la posición que usted tenga si su corazón está predispuesto a ser sumiso ante el poder de Cristo. Pero habrá muchas religiones que son falsas que colocan la importancia en el acto de orar al comportamiento externo de cada persona, cuando en realidad la única oración que es verdadera es aquella que se hace con humildad ante Dios. Por ello, no existe unas posturas para orar.
Podemos conseguir en la Biblia muchas menciones y referencias a ademanes y posturas que se asemejan a las que hoy día usan en el Medio Oriente, quienes son más expresivos que las personas que son de Occidente, ya que tienen menos inhibiciones de hacer notar sus sentimientos.
Orar Sentados
En la mayoría de las celebraciones litúrgicas se mantiene una actitud atenta a las palabras de un pastor o sacerdote, porque cada uno de los discípulos quiere aprender, por eso se considera que sentarse en una acción para escuchar con atención y ver a la persona que está parada. Para nuestra utilidad esta posición o posturas correctas para orar, es la adecuada cuando se hace el estudio de la palabra o las lecturas espirituales.
Acostados
Esta es una posición poco recomendable para hacer oración, sobre todo si se tapa con una cobija o manta, ya que pocas veces podrá terminar con un Amén, son oraciones que terminan sin concluir porque la persona se queda dormida antes de terminar la oración. No obstante, una manera de descansar es encomendándose a los brazos de Jesús. Si prefiere esta posición para orar intente que la misma no sea muy larga, no sea que el sueño se apodere de su mente y la deje inconclusa.
Levantado o de Pie
En los procesos litúrgicos cuando se está de pie se expresa una actitud que la persona está atenta para servir a Dios y escucharlo atentamente. Es una posición que se considera de militares que están listos para ir a una labor.
Cuando se está en la intimidad para hacer oración es seguro que nunca se terminará de orar en esta posición, porque si es muy larga terminará sentándose, a menos que esté haciendo un acto o ejercicio de contemplación en donde de seguro, estar de pie le servirá para estar un tiempo prolongado en estado de concentración.
Esta posición se considera de homenaje, para los hebreos de la Biblia, así como otras naciones que en ella se mencionan, ninguno tenía una postura determinada para orar, aunque asumían posiciones que ellos consideraban eran respetuosas, eran común en ellos orar de pie y el mismo Jesús menciona esta posición en Marcos 11:25. En ella está escrito que Jesús permaneció de pie después de ser bautizado, cuando el cielo se abrió y el Espíritu Santo bajo sobre él en forma de paloma.
De Rodillas
Es una de las posiciones consideradas más espirituales, algunas personas dicen que la distancia que hay entre un ser humano y Dios es la misma que existe entre sus rodillas y el suelo. Cuando se está en un acto litúrgico en esta posición, se está expresando que se es una persona devota, humilde, que está en adoración y en un momento de recogimiento. De igual manera es un acto muy íntimo que se puede hacer al lado de la cama o en cualquier lugar porque se cae de rodillas ante Dios.
En la Biblia se menciona esta postura como la más común cuando se quería orar. Jesús se arrodilló en el Huerto de Getsemaní a orar (Lu 22:41), Salomón también se arrodilló para orar representado a Israel su Nación, cuando fue a inaugurar el templo (1 Re 8:54) y aunque se menciona en la Biblia la palabra rodillas en plural, en ocasiones se hacía referencia a apoyarse en una sola rodilla en tierra, posición que aún hoy día usan los orientales.
Con los Ojos Cerrados o Abiertos
Es una señal de atención, que la persona está en un momento de concentración, para verse internamente, si se está con los ojos abiertos se puede elevar la mirada hacia lo alto, ver alguna imagen religiosa o una pintura, o solo contemplando la naturaleza.
Con las Manos
Las manos se usan para hacer peticiones, y expresar muchas cosas diferentes. Ninguna de las formas en cómo se usen las manos al momento de hacer una oración está mal. San Ignacio de Loyola se refería a levantar las manos para alabar a Dios, así como tenerlas juntas como una manera de abrir el alma y el corazón.
Inclinados
Los antiguos judíos volvían su rostro hacia la ciudad de Jerusalén o su templo en cualquier lugar en que se encontraran, en Ezequiel 8:16 se cuenta que en una de las visiones de este profeta pudo visualizar a 25 hombres que se encontraban de espaldas al templo de Jerusalén con el rostro mirando hacia el este.
En la época antigua muchos templos que se construían para rendir culto al sol, se colocaba la entrada por el Oeste, lo que hacía que aquellas personas que ingresaban a él debían poner su mirada hacia el Este, pero el templo construido a Jehová estaba construido de manera diferente, la entrada estaba hacia el Este por lo que aquellos que iban a adorar a Jehová cuando entraban lo hacían de espaldas hacia donde salía el sol.
Brazos Extendidos
Cuando las personas que oraban se encontraban de pie o arrodillados también extendían sus brazos con las palmas de sus manos hacia los cielos, o hacia adelante en señal de súplica. (1 Re 8:22; 2 Cr 6:13; Ne 8 8:6).
Sentado y Postrado
Esta era otra forma de hacer una oración en donde la persona comenzaba el ruego primero de rodillas y luego echándose hacia atrás y quedando sentado sobre los talones de sus pies (1 Cr 17:16), de esta manera podía hacer la inclinación de su cabeza o llevarla hacia el pecho. Otros como Elías, se agazapaban en la tierra con su rostro entre las rodillas.
La posición de estar postrados delante de Dios es estar boca abajo, en esta posición se asume que la persona no es nada, no sabe nada y que todo se lo debe a Dios. Es hacerse más pequeño para que Dios se haga más grande.
La idea de estar postrados se asocia a menudo en las escrituras con la idea de hacer o colocar el rostro en tierra, que por lo general se hacía inclinándose en las rodillas y echar el cuerpo hacia adelante y apoyarse con las manos o lo antebrazos para que el rostro pudiera tocar el suelo, muestras de ellas las podemos conseguir en Gé 24:26, Nú 16:22 y en Mt 26:39.
Para muchos una oración que se hacía con fervor o cuando la persona está muy apesadumbrada se tomaba esta posición y estiraba su cuerpo, además en la biblia también se menciona que esta posición era muy usada por los falsos adoradores así como la de besar a sus ídolos e inclinarse ante ellos.
Posturas Cristianas al Orar
Cuando Jesús oraba en público lo hacía con mucha sinceridad, tal como lo hicieran también Pablo y muchos cristianos. Jesús decía que las oraciones debían ser en privado y condenaba que las personas ostentaran el uso de oraciones muy largas que solamente servían para aparentar ser religiosos como hacían los Escribas. Pero estos cristianos adoptaron muchas posturas y costumbres típicas de las que se usaban en las sinagogas judías y que se pueden encontrar en muchos escritos Griego Cristianos.
Pero ellos nunca aconsejaron o dejaron constancia que se debieran adoptar expresiones faciales o del cuerpo las cuales se veían llenas de falsa religión e hipocresía, simplemente explicaban que se podía hacer una oración en silencio y sin hacer muestras externas, ya que se debía estar ante Dios en oración y ruego (Ef 6:18).
De igual manera la inclinación era una señal o muestra de respeto para hacer algunos tratos especiales o de negocios. En Génesis 33:3 se menciona que Jacob se inclinó siete veces cuando se encontró con Esaú, y Salomón le mostró respeto a su madre inclinándose delante de ella (1 Re 2:19).
En ocasiones la inclinación era una señal para aceptar que habían sido derrotados (Isa 60:14), ya que se inclinaban ante los conquistadores con un vestido de saco y sogas en la cabeza para hacer la solicitud de misericordia, y en otras se las colocaban en el cuello como señal de aceptación de vivir en cautiverio y sumisión.
Para los apóstoles de Jesús, no era permitido que otras personas se postraran ante ellos puesto que esta sería una señal de adoración, conocían que el poder que les había otorgado el Espíritu Santo para hacer curaciones y obras buenas no era de ellos, sino que venía de Dios y que todo el crédito debía ser para él, además que toda adoración a Jehová se hacía primero ante Jesucristo, de quien ellos solo eran sus simples representantes en la tierra.
La palabra con la que se conoce esta señal de respeto a Jesús era “pro·sky·néō” que significa “rendir homenaje” o “Adorar” (Mt 2:11 y Lu 4:8), pero Jesús no les permitió este tipo de adoración que solo podía ser para Jehová, pero sí aceptaba que se le diera un tipo de reconocimiento por el poder que Dios había depositado en él.
Otras señales de posturas cristianas eran la de cubrirse la cabeza en señal de respeto por las mujeres, San Pablo dijo que cualquier mujer que quiera orar o profetizar con su cabeza descubierta era una vergüenza por lo que debía usar un paño sobre ella. De igual manera era la de quitarse las sandalias, un gesto de respeto o de reverencia.
A Moisés se le ordenó que se quitara las sandalias cuando estaba delante de la zarza ardiente y al igual se le ordenó a Josué para estar en la presencia del ángel. Cuando se encontraban dentro del Tabernáculo o del templo, considerados lugares santos, por tanto debían entrar descalzos en ellos. Una señal de respeto era desatar las sandalias de otras personas, lo que demostraba una señal de servilismo y de humildad, una manera de ver que somos insignificantes ante Dios.
Verter agua en las manos de otra persona era un servicio que se hacía después de comer. En Medio Oriente la costumbre era comer con los dedos, por lo que un sirviente derramaba agua en las manos del amo para que este se las lavara antes de llevar los alimentos a la boca. Jesús lavó los pies de sus discípulos en una señal de hospitalidad, respeto y humildad.
La bendición era otra manera de expresar respeto, algunos colocaban las manos sobre la cabeza o la alzaban sobre esta, la palabra en hebreo se denomina ba·rákj, que se transcribe como arrodillarse o bendecir, en muchos casos hace referencia a que las personas se arrodillan para recibir una bendición, de una persona que colocaba sus manos sobre la cabeza del arrodillado.
También debe conocer cuales son los Tipos de oraciones Religiosas o la Oración de la Mañana que puede hacer en todo momento.
En resumen, de cualquier manera en que queramos expresar nuestra espiritualidad no podemos dejar de un lado nuestro cuerpo cuando queremos orar, al hacer este acto también estamos usando aparte de nuestro cuerpo, la voz y el pensamiento, cuando una persona está alegre se puede ver en su rostro, si está preocupada suelen llevarse las manos a la cabeza, en nuestra relación que tengamos con Dios sucede de igual manera, cada una de las posturas que tenga nuestro cuerpo será una manera adecuada de expresarnos hacia él.