Te invitamos a entrar a este artículo y conocer todo sobre el pacto abrahámico. Esta fue una promesa que le hizo Dios al patriarca Abraham y a todos sus descendientes.

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¿Qué es el Pacto abrahámico?
El pacto abrahámico es la promesa que Dios le hizo a Abraham, la cual quedó registrada en la cita bíblica del Génesis 12:1-3. Además, este pacto de Dios con Abraham contenía un plan maravilloso y perfecto de llegar hasta todos sus descendientes, veamos dicha promesa a continuación:
Génesis 12:1-3 (RVA 2015): Abram va a Canaán
12 Entonces el SEÑOR dijo a Abram: “Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Yo haré de ti una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra”.
En este pacto establecido por Dios al patriarca, resaltan tres promesas muy importantes para la humanidad toda. Estas promesas se pueden enumerar y resumir como sigue:
- La tierra prometida en Génesis 12:1: – Vete a la tierra que te mostraré -.
- Dios promete una descendencia en Génesis 12:2: – Haré de ti una gran nación -.
- La bendición y redención de las naciones en Génesis 12:3: – Bendeciré a los que te bendigan y en ti serán benditas todas las familias de la tierra -.
El plan de Dios
Dios lleva a cabo su plan divino siguiendo la misma secuencia de las promesas pactadas con Abraham. Como se puede apreciar en el registro bíblico:
- Dios entrega a Abraham la tierra prometida en Génesis 13 (RVA 2015):
14 El SEÑOR dijo a Abram, después que Lot se había separado de él: “Alza tus ojos y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte, el sur, el este y el oeste.
15 Porque toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia, para siempre.
17 Levántate, anda a lo largo y a lo ancho de la tierra, porque a ti te la daré”.
18 Entonces Abram trasladó su tienda, se fue y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y allí edificó un altar al SEÑOR.
- Dios reafirma la promesa de la descendencia a Abraham en Génesis 22:17:
“De cierto te bendeciré y en gran manera multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está en la orilla del mar. Tu descendencia poseerá las ciudades de sus enemigos.”
- Los descendientes de Israel hijo de Abraham siglos después poseyeron la tierra prometida.
Josué 21:43 (RVA-2015):
“Así dio el SEÑOR a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres. Ellos tomaron posesión de ella y habitaron en ella.”
Siglos más adelante nace nuestro redentor y Mesías el Señor Jesús. En el libro de hechos podemos ver el origen de cómo se inicia el establecimiento de la iglesia de Jesucristo, posterior a su resurrección y elevación a los cielos para sentarse a reinar en el trono al lado de su Padre Dios. En Cristo somos redimidos y pasamos a ser descendientes de Abraham, aun sin ser judíos. Tal y como lo establece el pacto abrahámico en Génesis 12:3.
Gálatas 3:29 (RVA-2015):
“Y ya que son de Cristo, ciertamente son descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.”
Pero del pacto abrahámico tiene aún una parte importante por cumplirse y es la instauración del Reino de Dios en la tierra por siempre y para siempre, en la segunda venida de Cristo, cuando regrese en Gloria. Porque la misión de Cristo es una continuación y complemento del pacto abrahámico.
El Pacto abrahámico es del tipo incondicional
Existen dos tipos de pactos básicamente, uno condicionado llamado también bilateral y el otro incondicional. El bilateral recibe este nombre porque está condicionado a que ambas partes se obligan, a dar cumplimiento a todo lo previamente establecido en el pacto.
De manera que si una de las partes no llegase a cumplir lo acordado el pacto se rompe. Mientras que, en el tipo de pacto incondicional, solo una de las partes tiene que llevar a cabo algo para dar cumplimiento al pacto.
Cuando Dios le establece sus promesas a Abraham, no le exigió a este que hiciera algo para Él poder cumplirle. Es por tanto el pacto abrahámico es un pacto del tipo incondicional.
La bendición de Abraham es extensiva a todas las naciones del mundo
En el pacto abrahámico, Dios establece que la nación de Israel tomará posesión de toda la tierra. Esta bendición futura para Israel queda plasmada en múltiples pasajes bíblicos, un ejemplo de ellos es:
Ezequiel 20 (RVA-2015):
“40 -Ciertamente en mi santo monte, en el alto monte de Israel-, dice el SEÑOR Dios, –allí me servirá toda la casa de Israel, cuando toda ella esté en la tierra– “.
42 Y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando los traiga a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a sus padres.
De igual forma Dios promete la restauración de Israel, nación que, según las escrituras, verá por fin a Jesús como el Mesías que fue anunciado por los profetas:
Romanos 11:25-27 (RVA-2015):
“25 Hermanos, para que no sean sabios en su propio parecer no quiero que ignoren este misterio: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. 26 Y así todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el libertador; quitará de Jacob la impiedad, 27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados.”
El pacto abrahámico entonces toca su cumplimiento pleno al retornar Cristo el mesías para redimir y bendecir a su pueblo Israel. Por medio de la nación de Israel es que Dios bendice a las naciones del mundo (Génesis 12:3).
En la Biblia podemos encontrar otros pactos, en este sentido ¿Sabes en qué consiste el pacto davídico? Descúbrelo haciendo clic en este enlace. Entra y aprende con nosotros todo sobre las promesas del libro de Samuel de parte de Dios, relacionadas con el rey David y que de su linaje saldría el mesías, nuestro Señor Jesucristo.
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