En este artículo te compartimos una oración para un bebé enfermo, si estás pasando por un momento de aflicción así. Este clamor a Dios te será de gran ayuda para afrontarlo, entrar en su paz y salir en victoria con el poder sanador del Señor.
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Oración para un bebé enfermo
Si tu bebé recién nacido se encuentra enfermo, y como creyente tenemos el entendimiento que en una situación así, lo mejor es poner al bebé en manos de la voluntad de Dios. Sabemos también que estas son unas de las oportunidades de fortalecer nuestra fe en el poder sanador del Señor.
El mejor consejo en momentos así es abocarse a orar y pedir a Dios por su sanación. Debemos entender que nuestra oración a Dios no es cuestión de religiosidad ni de expresarnos a Él de forma repetitiva.
Nuestra comunicación con el Señor debe ser con entendimiento y sabiduría para saber lo que se le pide. Pero, si bien, muchas veces no sabemos cómo orar, la palabra de Dios nos dice que el Espíritu Santo viene en nuestra ayuda en los momentos de angustia y pide por nosotros:
Romanos 8:26 (NTV): Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
De todas formas, queremos compartir contigo a continuación una oración para pedir por tu bebé enfermo y que se haga la voluntad de Dios en él. Pero, recuerda al orar, proclamar palabras de Dios referente a su poder sanador.
Oración para un bebé recién nacido enfermo
Padre y Dios Santo tu eres todopoderoso, para ti no hay imposibles y tu palabra dice que tú conoces muy bien el corazón de tus hijos. Señor tu sabes por tanto la angustia que me agobia en estos momentos.
Sabes que estoy delante de tu presencia para pedir por mi bebé de pocos días de nacido y que ha enfermado. Señor te pido en el nombre de Jesús cubras a mi bebé con su preciosa sangre, como está escrito en tu palabra Isaías 53:5 y yo la creo:
Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso, (Salmos 51:12)
14b Tú eres el Dios de mi salvación, y anunciaré con cantos que tú eres justo. 15 Señor, abre mis labios, y con mis labios te cantaré alabanzas. 16 Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. 17 Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! (Salmos 51: 14b -17)
Señor escucha mi ruego y concédeme tu favor en mi bebé recién nacido, por tu buena voluntad. ¡Gracias Señor! ¡Amén!
Puedes seguir con esta oración de fe: Más que una plegaria, un regalo de vida, o la oración por los enfermos. También puedes leer un Salmo para la salud.
