Con frecuencia algunas personas suelen hacerse la pregunta: ¿Es la masturbación un pecado? Entra en este artículo, donde te respondemos con base bíblica tal incertidumbre ¡Quédate con nosotros!
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¿Es la masturbación un pecado?
Si eres una de las personas que quiere saber la respuesta a la interrogante ¿Es la masturbación un pecado? Para responder a esta pregunta lo mejor es hacerlo desde el sentido bíblico.
Si bien la Biblia no responde literalmente a esta pregunta, ella es el manual de instrucción que Dios nos dejó para movernos y actuar en cualquier ámbito de nuestra vida. Siempre en la Biblia vamos a conseguir principios e instrucciones de Dios para ser empleados en el discernimiento de toda cuestión o temática.
¿Qué dice la Biblia?
En tal sentido veamos a continuación algunos versículos que nos pueden ayudar a discernir sobre, si es la masturbación un pecado, o no lo es. En función de ellos se establecen los siguientes principios bíblicos:
- Somos solo administradores del cuerpo que Dios nos dio. Fuimos redimidos por Jesucristo en la cruz del calvario, quien pago con su vida nuestra libertad, de manera que le pertenecemos a Él.
1 Corintios 6:19-20 (NTV):
19 ¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, 20 porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.
- Si fuimos redimidos, ya no estamos en tiniebla sino en luz, de manera que debemos procurar de vivir para agradar a Dios y no para satisfacer nuestros propios deseos carnales.
Romanos 13:13-14 (PDT):
13 Vivamos correctamente como gente que pertenece al día: no asistamos a parrandas ni borracheras. No usemos nuestro cuerpo para inmoralidades ni pecados sexuales. No debemos causar problemas ni tener celos. 14 Mejor, revístanse con el Señor Jesucristo y no piensen, como piensa todo el mundo, en satisfacer sus propios deseos.
- La masturbación es un deseo de la carne, de manera que proviene del mundo y no de Dios.
1 JUAN 2:16 (RVA-2015):
Porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo.
- En todo lo que hagamos debemos agradar a nuestro creador y Padre celestial. Si lo que vamos a hacer no da honra y gloria a Dios, entonces ni nos molestemos en hacerlo.
1 Corintios 10:31 (NVI):
En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
Romanos 11:36 (NTV):
Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.
¿La masturbación es un pecado mortal?
A la luz de las Escrituras pudimos ver con los principios bíblicos anteriores que la masturbación es un acto que proviene de mundo y no de Dios, si es así escrito esta:
Romanos 14:23 (RVA-2015):
Pero el que duda al respecto, es condenado si come porque no lo hace con fe. Pues todo lo que no proviene de fe es pecado.
Dicho esto, se pudiera concluir que la masturbación es un hecho pecaminoso, por ser un deseo de la carne que induce a la lujuria, la cual es considerada por la instrucción de Dios como pecado. Todos estos principios bíblicos más allá de poder dilucidar si la masturbación es un pecado o no, es poder reflexionar en lo que hacemos con el cuerpo.
¿Glorificamos a Dios con él? ¿Damos honra al Señor con nuestro actuar? ¿Valoramos el sacrificio de Jesús en la cruz? Y el precio que Cristo pago para redimirnos. En cuanto a, si la masturbación es un pecado mortal, todo pecado conduce a muerte:
Romanos 6:23 (TLA):
Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
Si aún existe alguna duda a este tema, lo mejor es analizarlo desde el contexto que si lo que pensamos hacer no honra a Dios, necesario es NO Hacerlo. Debido a que no hay convicción y si no proviene de fe, ¡Es pecado!
La Biblia enseña que por un hombre entró el pecado y la muerte se extendió al resto de la humanidad, dicha enseñanza está en el libro del Génesis en la Biblia, en la historia de Adán y Eva. Te invitamos a conocer más sobre esta instrucción de las escrituras entrando al artículo: Por un hombre entró el pecado y la muerte pasó a todos.
¿Cómo podemos evitar los deseos de la carne?
Para no sucumbir a los deseos de la carne, es esencial tener el conocimiento que, al recibir a Cristo como nuestro único Salvador, los pecados nos son perdonados, Él nos limpia y en Él somos salvos. No obstante, nuestra carne pecaminosa permanece en nosotros.
Este conocimiento es necesario e importante porque nos da la alerta de lo peligrosa que es la carne para nosotros. Ella es un vehículo del cual las tinieblas y el mundo usan para sacarnos del Reino de Dios. De manera que al percibir el peligro nuestra naturaleza en el espíritu nos hace huir y ponernos a salvo en el Señor:
2 Timoteo 2:22 (RVA-2015):
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz con los que de corazón puro invocan al Señor.
Par aprender sobre cómo podemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo de Dios, para no sucumbir ante las obras de la carne que nos apartan de su lado. Te invitamos a leer el artículo, Las obras de la carne: antagonismo del Espíritu.
El él podrás conocer más sobre lo que debes hacer para agradar a Dios , descubre cómo la oración nos ayuda a lidiar con los deseos de la carne. Ante cualquier duda sobre tu actuar, en lo que debes o no debes hacer, lo mejor que te podemos aconsejar es que reposes en el Señor, en su paz. En este sentido te invitamos leer a continuación el artículo: Dios conoce tu corazón y el de todos sus hijos.
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