Aunque hay muchas personas que creen en Jesús Nuestro Señor y en Dios, hay otras que no. Sin embargo, siempre ocurre algo que no tiene más explicación que Dios mismo. Por eso, en este artículo te mostramos una guía para que aprendas cómo recibir el Espíritu Santo y así formes parte del Reino de Dios.
índice de Contenido
¿Cómo podemos recibir el Espíritu Santo?
Recibimos al Espíritu Santo una vez hayamos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador personal. LO vamos a corroborar, buscando en las Sagradas Escrituras:
Si buscamos en
1 Corintios 12:13 se nos muestra:
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”.
También podemos buscar en Romanos 8:9 que se nos señala que, si una persona no tiene el Espíritu Santo, no puede pertenecer a Cristo.
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él”.
En la carta a los Efesios 1:13-14 se nos revela que el Espíritu Santo es el sello de salvación para todos aquellos que creen que Jesucristo murió y resucitó de entre los muertos.
“En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de Su gloria”.
Debes ser Salvo y creer que Jesús murió por tus pecados
Lo primero es la salvación de tu espíritu. O sea debes recibir a Cristo como tu Salvador personal. Jesús Nuestro Señor es el hijo unigénito de Dios. No solo estuvo en la tierra predicando y enseñando acerca de Dios a las personas, además de ser un gran ejemplo para todos como persona, sino que también dio su vida por todos nosotros.
Dice la Biblia en Juan 3:16 lo siguiente:
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».
Pedir perdón a Dios
Este es un paso fundamental antes de iniciarte como creyente. Todos los seres humanos pecamos de una forma u otra, no existe alguien perfecto. El camino a la perfección involucra madurez y aprendizaje, no ser literalmente perfectos.
Debes reconocer que eres un pecador y debes recitar una oración en la que reconoces a Jesús como el Hijo de Dios, como tu salvador. Esto es porque Jesús se sacrificó para que se perdonaran los pecados del mundo; desde entonces, no es necesario el sacrificio para el perdón de los pecados, pues Jesús fue y es ese sacrificio.
En un pasaje de la Biblia vemos lo que aquí decimos, en 1 Juan 1:8 y dice:
«Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros».
Así que, lo primero que debes hacer es pedir perdón a Dios, con esto lo reconoces como tu creador y también te comprometes a mejorar, a no cometer los mismos pecados otra vez.
Estas tres porciones de las Sagradas Escrituras nos aclaran que el Espíritu Santo se recibe en el instante justo de la salvación.
Es por ello que en Romanos 8:9 podemos observar algo que a simple vista es algo bastante fuerte de entender y es que si una persona no tiene el Espíritu, es imposible que pueda pertenecer al cuerpo de Cristo. Es por eso que tener al Espíritu Santo en nuestras vidas es una evidencia contundente de que somos salvos.
Y como se nos dice en la Biblia el mismo Espíritu es el “sello de salvación” (Efesios 1:13-14).
Todas estas Escrituras nos dejan en claro que recibimos al Espíritu Santo al momento que somo salvos.
Siente la presencia del Espíritu Santo
Ahora, solo queda que sientas la presencia del Espíritu Santo. También que, a través de él, fortalezcas tu relación con Dios. Esto te brindará sabiduría, ayudará cuando más la necesites, posiblemente recibirás milagros también de ser necesarios. Todo esto, solo con mantener tu relación con Dios a través del Espíritu Santo, al hacer lo que te comentamos a continuación:
Sigue pidiendo perdón al pecar
Que ahora seas, formalmente, un hijo de Dios sigue sin hacerte perfecto. Todos pecamos, creyentes o no, sin excepción. Pide perdón a Dios, arrepiéntete de tus pecados con sinceridad y mantén puro tu espíritu para mantener al Espíritu Santo contigo.
Ora cada vez que te sea posible
No solo debemos orar para pedir cuando necesitemos. Incluso en los buenos momentos, ora para pedir perdón por aquellos errores que has cometido y para agradecer por todo lo bueno que hay en tu vida. Dios nunca se olvida de ti, en las buenas y en las malas está con todos.
Sigue aprendiendo
La Biblia es un libro maravilloso, que contiene muchas historias y grandes enseñanzas. Aprende lo que te sea posible de ella y, si gustas, puedes implementar mucho de ella en tu vida. Con esto, tu fe será mayor, pues con fe todo logramos porque contamos con Dios. Si no comprendes algo, no te preocupes, la Biblia es objeto de estudio de grandes académicos desde hace mucho tiempo y nadie la comprende al 100%.
¿Qué es el Espíritu Santo? Sus efectos
El que conocemos como Espíritu Santo a veces es confundido con algo físico, como un objeto o un animal. Sin embargo, no se trata de algo físico sino espiritual. Se trata de una presencia poderosa, pues el Espíritu Santo es la presencia, la voluntad, la fuerza de Dios. Cuando hablamos del Espíritu Santo nos referimos a la esencia de nuestro creador.
Algunos habrán leído en la Biblia que el Espíritu Santo, el día de Pentecostés, cayó sobre muchas personas y algunas comenzaron a hablar lenguas extrañas. Entonces, se preguntan ¿Cómo recibir al Espíritu Santo y hablar en lenguas diferentes? Lenguas que solo Dios y quienes las adquieren entienden.
Esto probablemente alguien lo haya experimentado en algún momento al sentir al Espíritu Santo, pero esto es un regalo que no todos reciben. Otra pregunta que surge a raíz de esto es ¿Cómo eran los apóstoles antes de recibir el Espíritu Santo?
Los apóstoles solían ser personas algo temerosas. Sin embargo, luego de recibir al Espíritu Santo el día de Pentecostés, podían hablar otras lenguas, obrar milagros y recibir los dones del Espíritu Santo.
Si quieres seguir leyendo, te invitamos a leer por qué los apóstoles bautizaron en el nombre de Jesús.