Entra aquí y aprende junto a nosotros cómo podemos pedir bendiciones para los hijos. Para que Dios en su infinita misericordia los guarde de todo mal, de todo peligro y sea lámpara a sus pies.
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Bendiciones para los hijos
Desde el principio el plan original de Dios contempla el propósito de bendecir a las familias. Este propósito se mantendrá vigente hasta el fin de los tiempos.
Dios como Padre bendice a su creación, pero también encomienda el compromiso a los padres en la tierra, de conceder bendiciones para los hijos. Porque los padres tienen el deber de velar e interceder por sus hijos, para que Dios los bendiga y guíe por una vida de bien.
En su palabra, Dios nos promete grandes bendiciones, conoce aquí algunas de estas promesas bíblicas que traen bendición a tu vida. Porque para nosotros los cristianos, la fe es un sistema de vida que se basa en la palabra de Dios, de la cual nos aferramos por ser la verdad y la vida.
La bendición sacerdotal para los hijos del pueblo de Dios
En las escrituras podemos ver que el Señor delega la responsabilidad de dar bendiciones para los hijos de Israel en los sacerdotes, con la bendición sacerdotal:
Números 6:22-27 (RVC):
22 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
23 Habla con Aarón y sus hijos, y diles que de esta manera bendecirán a los hijos de Israel. Les dirán:
24 ¡Que el Señor te bendiga, y te cuide!
25 ¡Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia!
26 ¡Que el Señor alce su rostro sobre ti, y ponga en ti paz!
27 -De esta manera invocarán ellos mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré-.
Esta comisión de Dios, si bien en esos tiempos cubría a los hijos del pueblo de Israel. A partir de Jesucristo se hace extensiva a todos los hijos del pueblo universal de Dios de acuerdo a su plan divino.
De la misma forma como en Cristo pasamos a ser pueblo escogido de Dios, también somos llamados a ser sacerdotes y siervos del Señor:
1 Pedro 2:9 (TLA): Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.
De manera que los padres en una familia son los sacerdotes en quienes recae el mandato de Dios de implantar y otorgar bendiciones para los hijos. Una forma de bendecir a los hijos es orando por ellos, por eso te invitamos a conocer aquí esta oración por los hijos que hacen todos los padres del mundo, ella es una herramienta de fe, para poner en la presencia de Dios la vida de nuestros hijos.
Los padres tienen la responsabilidad de dar bendiciones a sus hijos
Jesús nos dejó la gran comisión de hacer discípulos en todas las naciones bautizando en el nombre del Padre, de Hijo y del Espíritu Santo, (Mateo 28:19). Para el cumplimiento de esta gran comisión, nuestro Padre Celestial designa y prepara en su Iglesia a ministros, servidores, maestros, pastores o tutores como portadores del mensaje del evangelio de su hijo Jesucristo.
Mensaje que porta importantes bendiciones para los hijos en toda la tierra, siendo la principal la bendición de la salvación para vida eterna en Cristo Jesús. Por su parte los padres en las familias de la iglesia de Cristo y pueblo de Dios tienen la responsabilidad otorgada por el señor de dar bendiciones a sus hijos en el hogar.
Bendiciones que serán de protección y edificación de las familias del pueblo de Dios. El padre de familia es el sacerdote en el hogar, y la madre la ayuda idónea de su esposo.
Ambos padre y madre son los designados según el diseño de Dios para la edificación del hogar en la fe y en los valores morales. Así como para velar, cuidar e interceder por sus hijos de la mano de Dios todopoderoso.
Transmitir el mensaje correcto
Tanto el padre como la madre son el modelo que los hijos ven en el hogar, desde que son niños para conducirse en la sociedad una vez sean adultos. Esta es una gran responsabilidad en los padres, porque de esta forma pueden ser de bendición o maldición para sus propios hijos.
En la forma que ellos se expresen y comporten delante de sus hijos, o en la educación que le den en el hogar desde niños, se determinará el adulto que van a ser en el futuro. Es por esto que Dios les otorga el poder y la responsabilidad de hacerles llegar el mensaje verdadero a sus hijos.
Este mensaje es la palabra de Dios que es garantía de bendición para la vida de sus hijos. Dicho esto, los padres deben dar el alimento espiritual a sus hijos para que puedan crecer en la fe y en su verdadera identidad como hijos de Dios.
El Señor quiere que su pueblo se desarrolle en familias con la cultura de la bendición. Este es el diseño de Dios para las familias.
Oración de bendiciones para los hijos de protección y edificación
El diseño de Dios es que los hijos reciban su bendición a través de los padres, invocando el nombre del Señor sobre ellos. Padre, Madre, edifica a tus hijos desde niños en la palabra de Dios y de adulto no se apartará de ella, como está escrito:
Números 6:27 (RVC): 27 -De esta manera invocarán ellos mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré-.
Proverbios 22:6 (RVC): Enseña al niño a seguir fielmente su camino, y aunque llegue a anciano no se apartará de él.
Con este fundamento de la palabra del Señor, nos complace compartir contigo una oración de bendiciones para los hijos de protección y edificación, a continuación:
¡Oh Dios altísimo y Padre Celestial!
Excelso y majestuoso eres.
Gracias mi Dios por tu amor infinito y tu misericordia eterna.
En el nombre de Jesucristo, tu hijo amado,
El único digno de la alabanza y la adoración,
Mi único Señor y Salvador, toda la gloria sea a Él.
Oh Señor en esta hora invoco tu nombre sobre mis hijos.
Guíame con tu Espíritu Santo para edificarlos en tu palabra.
Ayúdame Señor a enseñarles a seguir fielmente tu camino,
Para que nunca se aparten de él.
Guarda a mis hijos en tu corazón y dales tu protección,
En su entrada, en su salida, en todo su andar y por siempre.
¡Amen!
¡Gracias Señor!
¡Gracias mi Dios!
Te invitamos continuar con nosotros entrando aquí, Agradecimiento a Dios: Cuando le debemos todo a él.
