A quien se le da mucho, mucho también se le pedirá

¿Conoces cuál es la voluntad de Dios según Lucas 12:48? Entra en este artículo y descubre por qué: “A quien se le da mucho, también mucho se le demandará”, ¿Qué nos quiso decir el Señor con esta expresión?

a-quien-se-le-da-mucho-2
Si das se te exigirá

índice de Contenido

A quien se le da mucho

A quien se le da mucho, mucho se le demandará, es una expresión de Jesús que encontramos en el evangelio de Lucas. En un pasaje que hace referencia a que los servidores reciben lo que merecen según su condición y sus acciones, veamos a continuación la cita bíblica:

Lucas 12:48 (NTV)

“Pero alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá.”

Aquí Jesús enseña que si alguien en ignorancia de pecado, peca, recibirá un castigo menor a aquel que esté consciente de pecado. Este nivel de castigo demuestra la generosidad de Dios, más que el castigo mismo.

En este sentido, el versículo citado es una enseñanza muy clara para los que somos servidores del Señor, pues si Él ha sido tan generoso con nosotros, mostrándonos su amor al darnos la gracia de la salvación, por lo tanto, es razonable que Dios espere que le sirvamos con la misma generosidad, desprendimiento y amor.

El juicio y la generosidad de Dios

Lucas 12:48 es de igual forma una de las referencias bíblicas más claras sobre los niveles de juicio de Dios en cuanto a la conciencia de pecado en el hombre. En el Antiguo Testamento, el libro de levítico le dedica todo el capítulo 4, en cuanto a lo demandado por Dios para la purificación de pecados cometidos en ignorancia o sin intención. Por su parte, en el Nuevo Testamento encontramos las palabras de Jesús que Dice:

Juan 9:41 (RVA-2015):

“Les dijo Jesús: —Si fueran ciegos no tendrían pecado; pero ahora, porque dicen: “Vemos”, su pecado permanece.”

Esta es una exhortación del Señor a la necesidad de que el hombre sea consciente y que reconozca que es pecador para recibir la gracia de Dios del perdón, su generosidad. Pero si por el contrario no ocurre en el hombre esta conciencia de pecado, por mucho sacrificio que haga no podrá purificarse y su pecado permanece.

En este caso el hombre recibirá el juicio de Dios, por eso Jesús dice “Pero como creen ver muy bien, Dios sí los culpará por sus pecados”. Y es que, desde el antiguo pacto, Dios ya dejaba establecido en sus estatutos que una persona es igualmente culpable, aún si comete pecado en ignorancia:

Levítico 5:17 (LBLA):

Si alguno peca y hace cualquiera de las cosas que el Señor ha mandado que no se hagan, aunque no se dé cuenta, será culpable y llevará su castigo.”

a-quien-se-le-da-mucho-3

A quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio

A quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio, es un juicio claro establecido por Dios. Que además deja ver su gran generosidad como lo pudimos ver anteriormente.

Porque nadie puede ni podrá decir que Dios no le dio en algún momento la oportunidad de conocerlo, y que pueda decir el día del juicio que el Señor no es Justo. La Biblia revela claramente que en cada hombre desde su creación le ha sido dado el conocimiento natural e intuitivo de la existencia de Dios.

Romanos 1:18-19 (DHH):

“18 Pues Dios muestra su ira castigando desde el cielo a toda la gente mala e injusta, que con su injusticia mantiene prisionera la verdad. 19 Lo que de Dios se puede conocer, ellos lo conocen muy bien, porque él mismo se lo ha mostrado.”

Más adelante en esta escritura, el apóstol Pablo nos sigue revelando que la maldad en el hombre, le hace rechazar y tergiversar la verdad. El apóstol en esta carta también nos explica que antes que Dios estableciera sus estatutos en la Ley Mosaica, ya el pecado estaba desde la caída del hombre. Y sin la existencia de la ley, no se puede acusar a nadie de incumplirla.

Romanos 5:13 (RVR1995):

“Antes de la Ley ya había pecado en el mundo; pero donde no hay Ley, no se inculpa de pecado.”

Pero el mismo apóstol Pablo da testimonio de la misericordia y generosidad de Dios. Porque recibió el perdón de Dios, al haber pecado en ignorancia e incredulidad y reconocer su culpa.

1 Timoteo 1:13 (TLA):

“Antes yo ofendía a Jesucristo, lo perseguía y lo insultaba. Aun así, él confió en mí. Y es que Dios fue bueno conmigo y me perdonó, pues yo todavía no creía en Cristo ni sabía lo que estaba haciendo.”

La blasfemia y el juicio de Dios

La ofensa a la que se refería Pablo es contra Jesucristo, es decir, blasfemaba contra el Señor. Sobre la blasfemia, el Señor Jesús enseñó que cualquiera era perdonable, menos aquella que se hiciera contra el Espíritu Santo, esa es imperdonable.

Es por eso que podemos ver que la ignorancia e incredulidad de Pablo le permitía tener una nueva oportunidad. Pero también podemos imaginar, de acuerdo a lo expresado en Lucas 12:48: “A quien se le dado mucho, mucho se le pedirá a cambio”.

Que, seguramente a Pablo se le hubiera exigido pagar el precio por ello. Lo que significa que, si a alguien no se le ha dado por revelación, completamente la voluntad o el propósito de Dios, no tiene por qué ser considerado inocente, aun a pesar de sus hechos.

Te invitamos a profundiza en el tema sobre la blasfemia que el Señor nos enseña que es imperdonable, ingresando al artículo, Blasfemia contra el Espíritu Santo: ¿Es perdonada?

A quien se le da mucho, es la Voluntad agradable de Dios 

A quien se le da mucho, mucho se le demandará, es un verso que también nos refiere cual es la voluntad y el propósito de Dios para nuestra vida en Cristo, al haber nacido de nuevo. Te invitamos a leer ahora el artículo, Hablando la verdad en amor: ¿Cómo tener humildad?

Romanos 12:1-2 (TLA):

“12 Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar. 2 Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.”

Deja un comentario